Contiene diez razones por las que criminalizar la exposición o transmisión del VIH constituye una política pública injusta e ineficaz. En el texto se argumenta que es poco probable que la criminalización sirva para prevenir nuevas infecciones o reducir la vulnerabilidad de las mujeres frente al VIH. Por el contrario, la criminalización puede perjudicar a las mujeres y tiene un impacto negativo sobre la salud pública y los derechos humanos.
Un artículo influyente del Honorable Edwin Cameron, exjuez del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, sobre el papel que desempeña el estigma en la criminalización del VIH.
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Esta revisión literaria muestra que la criminalización del VIH es una preocupación global incompatible con el llamado a centrar respuesta al VIH en los derechos humanos, incluido desde hace décadas en las estrategias de las Naciones Unidas, y se suma a la carga legal y social a la que se enfrentan las poblaciones vulnerables. La criminalización es posible gracias a las leyes y al sistema jurídico penal que, en muchos casos, no se han puesto al día con la ciencia del VIH. La comprensión del impacto de la criminalización del VIH puede contribuir a garantizar que los derechos humanos sean el centro de las estrategias nacionales contra el VIH.
